Tanto si vives de alquiler, como si alquilas una vivienda en Toledo hay ciertas preguntas que, dentro de los márgenes de la ley te interesan saber ¿puede entrar y deambular el casero por el piso? ¿debe el casero encargarse de las reparaciones? ¿y qué hay de devolver la fianza? Conoce los derechos del inquilino de una vivienda.

  1. El arrendador no puede entrar sin tu permiso: Por muchas excusas que pueda poner el propietario, no tiene derecho ninguno a entrar en una casa que tiene en alquiler sin el previo consentimiento del inquilino. Ni siquiera el impago de alguna mensualidad le da derecho. Es más, el arrendador puede solicitar al juzgado la resolución del contrato, e incluso denunciar al arrendatario.
  2. El casero debe aceptar la marcha del inquilino a los seis meses: Según la Ley de Arrendamientos Urbanos, pasado el medio año en contrato, el inquilino puede marcharse de la vivienda independientemente del tiempo que se estipule, siempre y cuando se le notifique al propietario con un mes de antelación. Así, no podrá haber penalizaciones, a no ser que el mismo contrato las notifique. En este último caso, la penalización no podrá ser superior a una mensualidad.
  3. El casero está obligado a encargarse de las reparaciones: Todas las reparaciones del piso son asunto del propietario, siempre que no haya sido el inquilino el causante de los destrozos, claro. Además, el arrendador no puede subir el precio del alquiler por ello. Sin embargo, si, un electrodoméstico se estropea por uso ordinario, el coste recaerá sobre el inquilo.
  4. El inquilino tiene preferencia si la casa se vende: Otro de los derechos del inquilino es la prioridad o preferencia para comprar la vivienda en la que habita en caso de que el arrendador quisiera ponerla en venta. A no ser que el contrato excluya esta cláusula.  
  5. El casero debe devolver la fianza y podría pagar intereses: Este último punto puede que el más importante de todos. El arrendador está obligado a devolver la fianza al inquilino una vez que finalice el contrato siempre que el inmueble esté en buenas condiciones y que se hayan realizado todos los pagos. En caso de que el propietario no devolviese el dinero en un plazo de 30 días desde que se le devolvieron las llaves, el arrendatario puede pedirle intereses.